Guía de 10 pasos para viajar sola

Leyendo estos diez puntos, vas a sentirte mas segura para planificar tu viaje!

1 – Investigar sobre el lugar que te interesa

Para esta primer etapa de planificación es preciso ponerse en el plan de investigador/a. Con esto me refiero a simplemente ver los pros y contras que puedo encontrar en el lugar elegido; claro que hay muchos factores itinerantes que no van a poder desarrollarse hasta estar ‘in situ’, pero todo lo que se puede preveer es bienvenido.

Desde los costos en alojamiento, comida y actividades interesantes posibles, hasta clima, distancias, geografía, entre otras. Comodidad, realismo y siempre intentando proyectarlo desde mis zapatos, más allá de las fotos de instagram y los gustos generales, que es lo que realmente me gusta al momento de elegir un destino, es un buen norte para empezar.

2 – Equipaje eficiente y de uso realista

El ‘por las dudas’, muchas veces puede sacar de apuro, pero definitivamente no es un buen amigo cuando el viaje tiene un tiempo estipulado y no es necesario excederse en cargas, ropa o extras que no dejaran lugar para lo nuevo que se irña de recuerdo en nuestras mochilas. Claro que todo depende del presupuesto y demases, pero si es prioritario seleccionar lo que REALMENTE(si, en mayúscula) usaremos. Por ejemplo, si es playa o montañas altas, el protector solar va a ser obligatorio, pero si el avion no permite cremas en el equipaje, entonces será una compra en destino, pero que será usado no hay dudas.

Diez remeras para un viaje corto sería un exceso para un viaje de diez días, una remera puede usarse dos veces, o lavarse y dejar secar para el día siguiente, depende de la actividad, de la ocasión; pero en este caso la mejor receta al momento es una cosa de cada actividad a realizar, ej: una deportiva, una de algodón, (con mangas, sin y manga larga), y una para salir de fiesta. Si hay alguna que me gusta mucho dentro de estas áreas, pongo dos y listo, pero nada extra que realmente no vaya a usar.

3 – Organizar tiempos, gastos y prioridades

El lema principal de esta lista es REALISTA, y este item no es la excepción. Tener en cuenta que tipo de viaje voy a hacer configura que tipos de actividades voy a planificar. Quiero relajar? quiero aventura? quiero solo divertirme? quiero actividades y excursiones? o un poco de todo? Claro que el presupuesto juega un papel importante en este paso, pero no determinante.

Hay muchas actividades guiadas por locales, actividades gratuitas e incluso realizables por cuenta propia y no necesariamente contratando agencias de turismo. El ejercicio de en cada lugar al que se llega consultar en la Secretaría de turismo local te deja generalmente todos los ases sobre la mesa y sobre esto poder elegir, puede llegar a sorprenderte el universo que ofrecen estos espacios!

4 – Perder el miedo a preguntar

Conectar con las personas locales puede brindarte infinidad de posibildades, no solo respecto a información sino también para conocer otras perspectivas del mismo lugar. Del mismo modo que el ejercicio de preguntar antes de quedarte con dudas por ‘miedo a’ conforman el gran desafio -sobre todo para las personas introvertidas- de salir hacia afuera y saber que no pasa nada solo por preguntar y que a lo máximo alguien dirá que no sabe o no responderá, pero en líneas generales, no hay pérdida.

5 – Apertura a los cambios o lo inesperado

Es muy positivo investigar, planificar y preveer lo que sea posible, al punto de tener un pequeño botiquín con aquello que sabemos nos puede servir, o si sabemos que son pequeñas dolencias que nos pueden llegar a suceder. Sin embargo, hay momentos o situaciones del viaje que no se podrán preveer, y en algún punto, ¡es el gran valor agregado del viajar! saltar a lo desconocido, a aquello que es espontáneo y puede generarnos más de una gratificación. Siempre tomando los recaudos necesarios, pueden suceder cosas maravillosas.

6 – Salir de la zona de confort

Experimentar nuevos sabores, conocer culturas diferentes y poner en práctica el habla con nuevos lenguajes no es lo elegido por todas las personas. Pero claro que una pequeña dosis de todo esto en algún momento de tu vida, puede cambiarla por completo, para seguir repitiendo o para tener la experiencia de aquella aventura para el recuerdo. Es innegable que para que algo de esto ocurra hay que permitirse una pequeña apertura mental, emocional y física; porque ya sea una actitud, un sentimiento o una caminata pueden transformarlo todo, y para esto es necesario dejar una parte de sí, para lograr otras. Salir de lo conocido, explorar lo nuevo y saltar alguna que otra vez, o alguna vez, puede ser definitivamente un gran cambio en tu vida si te lo permites.

7- Cocinar en tu hostel

Desde lo operativo, otra vez dependiendo de tu tiempo, presupuesto y organización, elegir un alojamiento con cocina -sea de uso único o compartido- puede cambiarte la experiencia del viaje al poder cocinar tus propios alimentos. Desde ahorrar y seleccionar salidas, hasta elegir el menú que realmente quieras tener cuando ya probaste todo lo local que tenías ganas de experimentar. Volver a ciertos sabores a veces es necesario.

8 – Contratar un buen seguro internacional

Un detalle técnico puede ser el de el tema de la salud mientras se está viajando. En la actualidad existen diversos tipos y condiciones en seguros de viaje nacional e internacional, para cada continente o para el mundo entero. Contratar un servicio que cubra tus necesidades puede ser un gran acierto al momento de estar en una condicion vulnerable en el extranjero. Revisar la letra chica y asesorarse todo lo que se pueda antes de elegir.

9 – Cuidar tus pertenencias y estar atenta

Menos es más! en todos los sentidos, pero específicamente, salir con menos cosas encima te permite disfrutar más, menos preocupaciones respecto a las pertenencias y sobre todo más liviandad. Pero si llevar un candado para el locker del hostal o una mochila grande con ropa, calzado, etc, junto a una mochila mas chica o riñonera para las cosas más pequeñas e importantes. Las riñoneras de uso interior a la ropa, también pueden ser una buena opción (nunca las usé, pero se ven muy cómodas e invisibles)

10 – Ya es momento de salir!

Después de esta enumeración, si sentis que muchos de estos puntos te dan curiosidad o te representan, es porque es momento de dejar los temores atrás y hacer tu primer viaje. No necesariamente hay que salir del país, con el solo hecho de salir un fin de semana a una ciudad cercana, tomar un descanso en una zona rural, desconectar un poco de la rutina diaria y permitirte experimentar un momento fuera de tu cotidianeidad, el bichito del viaje empezará a recorrer solo su camino. Que tus ganas sean más grandes que tus miedos, porque aún con miedo, ¡es genial hacerlo! ¡Buen viaje!

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